Juan Torralba, presidente de la Asociación de Salones de Euskadi, habla para SECTOR del impacto que ha tenido el control de acceso en salones y del proyecto de Orden de máquinas recreativas.
¿Los controles de acceso en los salones de Euskadi han disuadido a los clientes habituales o menos habituales?
Hubo un primer impacto cuando se instalaron los controles de admisión en el que los clientes, tanto habituales como no habituales,se encontraron de un día para otro con la obligación de tener que identificarse para entrar al local.
Esa situación generó situaciones de todo tipo, desde el cliente al que, una vez le fueron explicadas las circunstancias que obligaron a su instalación, no tuvo mayor reparo en presentar su identificación para entrar al local, hasta el cliente que, aun siendo habitual, se negó a presentar su documentación, pues no alcanzaba a entender que para tomar un simple café se le exigiera una presentación previa de identificación.
Muchos de estos últimos clientes, que eran usuarios asiduos del servicio de hostelería del salón, decidieron dejar de entrar, situación que se mantiene al día de hoy, con el consiguiente perjuicio económico para el operador, derivado de la merma de ingresos motivada por la importante pérdida de clientela. Los clientes, pudiéramos decir “de paso”, mayormente rechazan entrar al salón cuando se les indica que deben identificarse para acceder al mismo.
Aproximadamente, ¿cuál ha sido la inversión que han llevado a cabo los salones en su totalidad para implantar los controles de acceso?
Además del elevado coste económico que han supuesto los propios controles, en la mayoría de los locales ha sido necesario instalar barandillas para delimitar el acceso al puesto de control. Si a esto le añadimos la contratación de personal que fue necesario realizar en algunos salones para reforzar y ayudar en el registro de los clientes, la inversión realizada supera considerablemente la cantidad de cuatro millones de euros.
Antes de los controles de acceso las incidencias de menores y autoprohibidos eran residuales. ¿Ese porcentaje mínimo se ha solucionado con el control de acceso?
Ciertamente, las incidencias habidas con menores en los salones, que ya antes de instalar los controles de admisión eran anecdóticas, han desaparecido. Respecto de los autoprohibidos, que con anterioridad a la instalación de los controles de admisión pudieran haber entrado en nuestros locales, desconocemos cuáles de estos formaban parte de ese listado, de modo que no podemos evaluar quiénes entraban antes y quiénes no entran ahora.
Además de esta cuestión, ¿qué necesitan a nivel regulatorio los salones con carácter urgente?
Es una realidad incuestionable la desaparición creciente y acelerada del dinero en metálico como medio de pago en la sociedad actual. Yo soy comprador de prensa diaria y, hasta hace no demasiado, lo habitual era que la gente con la que coincidía en la panadería, abonase el periódico y el pan con unas monedas o con billete pequeño. Actualmente, sin embargo, el uso de monedas o billetes para pagar esos productos de pequeño importe se ha convertido en algo excepcional ya que casi nadie paga con efectivo, sino con tarjetas bancarias en su devenir de compras diario. Esa manera de gestionar el dinero por parte de la mayoría de la población, evidentemente incide directa y negativamente en nuestra actividad, al tener limitados los medios de pago.
Si bien tenemos la posibilidad regulatoria de que en nuestros salones el cliente pueda utilizar la tarjeta de débito hasta un máximo diario de 300,-euros, la realidad es que la mayoría de las tarjetas bancarias son duales, lo que imposibilita de facto su uso en nuestros salones, por lo que el uso de la tarjeta bancaria de débito como medio de pago, actualmente es residual en nuestros locales.
Por otra parte, recientemente en la comunidad autónoma de Cantabria, han ocurrido sendos robos en un par de salones, locales dotados de altas medidas de seguridad, persianas motorizadas, conexión de alarma con centralita, máquinas de humo, etc. Pues bien, toda esa seguridad no ha impedido que hayan entrado los ladrones y hayan reventado la máquina de pagos llevándose el dinero en efectivo que había en su interior. Tales sucesos probablemente no hubieran existido si, en vez de haber exclusivamente dinero en metálico en los salones, hubieran coexistido también otros medios de pago, que además de permitir su trazabilidad, hubieran disuadido a los ladrones de cometer estos robos.
Es por ello que necesitamos que la Administración tome consciencia de la necesidad de desarrollar nuevas normas que permitan ampliar y/o habilitar nuevos medios de pago en nuestros salones, situación que, por otra parte, disfrutan desde hace años, tanto el juego público como otros juegos privados dentro del País Vasco.
En el Artículo número 2. j), del borrador de la Orden, se hace alguna referencia a esta importante cuestión, tema que plantearemos para su estudio en nuestras alegaciones.
En otra CCAA existe una gran preocupación por el avance incontrolado de los juegos del Estado. ¿En Euskadi también existe esa percepción?
¡Por supuesto!. Tanto la SELAE como la ONCE forman parte del ranking nacional de las 10 empresas que más dinero han gastado por anunciante en el año 2022, según indica la Asociación Española de Anunciantes. Sin duda, con los más de 130 millones de euros que entre ambas empresas se han gastado en publicidad el año pasado, el impacto mediático de sus productos hace que nos encontremos sus diferentes reclamos en todas partes y casi todos los días.
Pero lo más preocupante es que ese impacto no se ha limitado a la publicidad machacona en los medios y en la calle, sino que, al parecer, se va trasladando a otros operadores. Me explico: Hace unos días fui a una oficina de Correos a enviar un paquete y la persona del mostrador, después de atenderme amablemente, me pregunta si tengo interés en comprar un cupón o un rasca de la ONCE. Desconozco si también hay otros operadores colaborando con ellos,
pero, al parecer, forma parte de su enfoque actual de desarrollo de negocio.
Nuestro sector siempre ha estado sensibilizado y comprometido con el objetivo depropiciar que la juventud, de forma libre, informada y consciente, haga una gestión saludable del tiempo de ocio, evitando futuras posibles adicciones (Recientemente formando parte del proyecto FES, “Formación, Educación y Sensibilización”) y, por ello, nos genera gran preocupación el hecho de que estos menores se encuentren por la calle con los denominados “rascas”, juegos
instantáneos y muy accesibles que captan su atención, iniciándose así en el mundo de las apuestas, exponiéndoles a una posible adicción. Van por la calle o salen del colegio, ven un puesto de la ONCE y compran un rasca, cuyo precio parte de 25 céntimos. Segundos después saben si han ganado o perdido, generalmente lo segundo, pero, en cualquier caso, es algo inmediato y accesible. Y también anónimo. Nadie les pide el D.N.I. y es posible que sea la puerta de entrada a otro tipo de apuestas más peligrosas. ¿No es para preocuparse?
Ustedes fueron pioneros en el tema de formación a sus trabajadores. ¿La formación en que se refleja en el día a día del negocio?
La capacitación del personal es algo fundamental para la buena marcha del negocio.
El éxito de nuestra actividad depende de la experiencia de nuestros clientes. Si somos capaces de ofrecerles una buena experiencia en nuestroestablecimiento es muy posible que repitan su visita.
La experiencia del cliente depende de muchos factores, entre ellos, están la ubicación del salón, su estética, la limpieza, el producto (las máquinas) y el servicio que le ofrecemos. Debemos cuidar todos estos factores para conseguir el éxito. La formación incide, especialmente, en el factor humano. Nuestros empleados son la cara visible de la empresa desde el momento en que el cliente entra por la puerta de nuestro salón. Además, son los ojos y los oídos que ven y oyen todo lo que pasa en el día a día del salón y debemos formarles para que, también, sepan gestionar adecuadamente toda la información que recogen en su jornada laboral, así como para que interactúen correctamente con los clientes y para que prevean las situaciones conflictivas e informen puntualmente al responsable de la actividad.
Disponer de un personal formado, un personal que sea capaz de realizar correctamente todas y cada una de las funciones de su puesto de trabajo, es fundamental para que todo el engranaje funcione correctamente y para que nuestros clientes disfruten de su experiencia en nuestro local y, en definitiva, para labuena marcha del salón de juego. Cierto es también que cada día es más compleja esta labor, dadas las dificultades que tenemos para conseguir una plantilla estable a la que formar por la falta de trabajadores en el sector de restauración y ocio, del que formamos parte.
Respecto a la Ley actual, ¿cuáles son sus consideraciones que más están “perjudicando” la gestión y facturación de los salones de juego?
En el borrador de la orden de máquinas que recientemente nos ha sido remitido, además de precisar acertadamente algunos apartados de normas anteriores que bien hubieran podido dar lugar a diferentes interpretaciones, fundamentalmente se pretende en el mismo reforzar los protocolos de control, monitorización, inspección y auditoría de las máquinas y de los sistemas de interconexión, objetivos que compartimos, pues servirán para reforzar la transparencia del sector, por otra parte, señal de identidad de nuestra actividad. En el borradortambién se establecen los Requisitos específicos de homologación, tanto para los diferentes tipos de máquinas, como para los sistemas de Interconexión. (contadores, memorias, almacenamiento de datos…).
Dicho lo anterior y, dado que no tengo conocimientos técnicos pues no soy ni ingeniero ni informático, se me hace muy difícil analizar y/o interpretar los efectos, las consecuencias derivadas de la interpretación y/o aplicación del texto que figura en algunos apartados de la orden. Por ello, nos hemos puesto en contacto con quien tiene esos conocimientos técnicos, es decir, los fabricantes, para que nos manifiesten su opinión sobre las modificaciones que se planteaban en algunos artículos del borrador y, para nuestra sorpresa, nos señalan que tal como está concebida la orden, en particular su artículo número 3, los salones de juego del País Vasco se pueden encontrar, en un corto plazo, con la imposibilidad de poder incorporar nuevas máquinas en sus locales, pues los diferentes parámetros y requisitos que se establecen en el borrador de la orden para los fabricantes ante las nuevas homologaciones, van a requerir una importante inversión en tecnología, coste que sin duda repercutirá en los bolsillos de los operadores vascos. Ello, en el supuesto de que se aventuren a fabricar un producto exclusivo para nosotros, dado nuestro pequeño mercado.
De darse el supuesto anterior, ello puede convertir a los salones del País Vasco en locales poco o nada atractivos para nuestros clientes, con la consiguiente pérdida de usuarios que, sin ninguna duda, si quieren seguir jugando, recurrirán al juego online o hacia locales de comunidades autónomas limítrofes.
No obstante, estamos ante un borrador al que los diferentes sujetos implicados, una vez publicado, haremos en periodo de alegaciones las oportunas aportaciones y consideraciones y, estoy seguro, que entre todos conseguiremos armonizar los diferentes intereses en juego para lograr un texto que permita al Departamento de Juego conseguir sus objetivos, y a los operadores de salones de juego mantener en el tiempo su actividad